SÓLO PIEDRA

Lentamente para él, me fui convirtiendo en una piedra: primero, me acusó de fría (porque no se animaba a decirme frígida). Luego de no mucho tiempo de estar juntos me decía: - Qué dura de entender que sos.
No conforme con denigrarme y subestimar mi inteligencia, pasó a criticar mi opacidad: - Jamás te destacaste en nada.
Ni hablar de mis sentimientos y mucho menos de mi vida interior...
Hasta que conoció a otra. Fue entonces cuando me convertí en una verdadera piedra, pero en el zapato. Lo molestaba. Lo interrumpía. No encontraba como destruirme.
Pero por fin tomé coraje; me desendurecí, me quité el polvo y lo eché, o lo dejé partir.
Comencé a estudiar, a arreglarme, a embellecerme y hasta me animé a amar.
Este jamás me menospreca, me cuida, me protege. Y es tanto el brillo que me saca con sus caricias, que aquí estoy, irreconocible, diamante, brillante.
Finalmente los dos tienen algo en común, ambos me tratan como piedra.                     

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El cuento "Solo Piedra" tiene un error conceptual en la palabra -menosprecio-en lo referente a la sucecion de el relato, salvo eso me parecio directo, es decir a tu manera.

Anónimo dijo...

ya lo había leído en el foro,pero me volví a empapar de él una vez más...y otra más me sentí en la piel de esa piedra.

Luunn@ dijo...

Valeria hay varias coincidencias, que no son tal, tengo un blog que se llama Lunna, y entre a tu pagina web y me gusto mucho estas palabras, creo que habiendote conocido puedo palpar mucho mas el significado de las mismas y cada palabra tiene el significado que le quisistes dar.
Un abrazo de osa