Decidí sonreír ese instante
Decidí que el sexo no condena a muerte
Decidí que no me reprimiría más
Decidí que disfrutar no es de libertina
Decidí que la vergüenza es ajena
Que es capricho sublimarnos
Que son ellos los ausentes
Que les es más fácil taparnos para ocultarse
Que están expuestos
Que nos rebajan para disimular
Decidí que yo elijo mis orgasmos
Decidí que hoy puedo hablar de sexo
Decidí que gimo cuando quiero
Decidí que el sexo no es premio ajeno
Que el coraje no trae demasiado
Que el entorno oculta ambiciones
Que sin sonido se calla la pasión
Decidí que la vergüenza no es mi posesión
Decidí que mi vagina atrae demasiado
Decidí que yo elijo quien tiene esa opción
Que es inútil que quieran complacerme
Que mi apetito pasa sin trascripción
Que no son ellos los que me beben
Que la sedienta soy yo
Que les asombra cuando los sorbo
Que les intimida mi determinación
Decidí que yo primero y soy yo
Decidí que transpiren por mí
Decidí que mi deseo ante todo
Decidí que soy mi decisión
VALY WAINER